La simbiosis que existe entre Sara y su guitarra consigue que el público se entregue al escuchar las primeras notas. Extraordinaria guitarrista que, no deja de cosechar premios en todos los certámenes y festivales nacionales e internacionales donde actúa. Nos conquistó en su primer concierto que dio en Astudillo con tan solo nueve años y ahora, con 19, con todo el trabajo y horas de estudio dedicadas a su formación, se nos presenta con una técnica, una fuerza, sensibilidad y duende que emocionan.
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