domingo, 18 de junio de 2017

EL CORPUS EN ASTUDILLO

La tradición del Corpus, muy arraigada en Astudillo, hace que algunos vecinos se junten para levantar altares en los portales de las casas, en plazas o en el imponente arco de San Martín, engalanando los balcones  por donde pasa la procesión. La custodia que desfila es de plata sobredorada y bronce (siglo XVII, hacia 1640). Según escribe Anacleto Orejón en su Historia de Astudillo, el licenciado Juan Aguado, que entre otros cargos fue cura en la ciudad de México, encargó la custodia para donarla a la iglesia de Santa María de Astudillo, su localidad natal. Acudió a Pedro Buitrago, platero del Conde-Duque de Olivares. En su taller de Madrid se realizó la obra dentro de la austera estética escurialense que dominaba las formas arquitectónicas, ateniéndose a la claridad estructural, el purismo y la sencillez de líneas, con una ornamentación fundamentalmente geométrica. Mide 106 cm y costó 24.528 reales. A los 9.800 que pagó el licenciado, hubo que sumar 14.528 aportados por la parroquia, debido al exceso de plata que se empleó.