12:00 h. Solemne misa en honor del Santo Cristo de Torre.
13:00 h. Tradicional reparto de "pan, queso y cebolleta".
13:30 h. Actuación Grupo de Danzas "Villa de Astudillo".
Origen del Voto Villa
Los votos de villa son promesas
hechas solemnemente por el Cabildo y el Concejo de una población por los que se
comprometen a guardar una determinada fiesta con todo el esplendor posible.
En Astudillo el día del Voto
Villa es una tradición que data de 1692, cuando los eclesiásticos y el
Ayuntamiento prometieron ir en procesión todos los años, el día primero de
mayo, a la ermita del Santísimo Cristo de Torre.
José Luis Alonso Ponga, en su
estudio “Rito y sociedad en las comunidades agrícolas y
pastoriles de Castilla y León” (Madrid 1999), relaciona el origen de esta
tradición con la despoblación de la localidad de Torre. Al quedar deshabitado
este lugar hacia el año 1648, los cercanos pueblos de Astudillo y Santoyo
iniciaron una larga disputa por la posesión de las rentas de la iglesia de este
despoblado y por su término municipal. El pleito eclesiástico se resolvió en
1675 a favor de Astudillo, agregándose la antigua iglesia de Torre a sus tres
parroquias.
Sin embargo, sea éste o no el
origen del Voto Villa, la importancia que esta tradición fue adquiriendo con el
paso del tiempo no puede explicarse sin tener en cuenta la gran devoción que
las gentes de esta comarca han profesado siempre por la imagen del Santísimo
Cristo.
Desde mediados del siglo XVII, la
antigua iglesia parroquial de Santa María de Torre comenzará a ser conocida
como Ermita del Santo Cristo por albergar en su interior esta milagrosa imagen
que, según la tradición, fue tallada por Nicodemo y llegó hasta aquí desde
Tierra Santa flotando por las aguas sin que nadie pudiera pararla hasta que
voluntariamente se detuvo en un recodo del río Pisuerga cercano a Astudillo.
Con la instauración del Voto Villa se acrecentó de
forma notable la devoción al Santo Cristo, al que acudían las gentes de esta
comarca en todas sus necesidades. Incluso su imagen se trasladaba en procesión
a Astudillo cuando las sequías y enfermedades amenazaban a la población