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domingo, 1 de mayo de 2016

VOTO VILLA 2016

Una campa llena de gente para celebrar un año más la renovación del Voto Villa en la ermita de Torre. Esta romería, con el tradicional reparto del pan, queso y cebolleta, es una de las celebraciones, sin duda, de mayor arraigo en Astudillo y su comarca. Se han repartido 2.500 raciones a través de la reja de una de las ventanas de la antigua casa del ermitaño; eso sí, guardando el turno correspondiente todo mundo, para degustarlo luego en compañía de familiares y amigos.

12:00 h. Solemne misa en honor del Santo Cristo de Torre.
13:00 h. Tradicional reparto de "pan, queso y cebolleta".
13:30 h. Actuación Grupo de Danzas "Villa de Astudillo".

Origen del Voto Villa

Los votos de villa son promesas hechas solemnemente por el Cabildo y el Concejo de una población por los que se comprometen a guardar una determinada fiesta con todo el esplendor posible.
En Astudillo el día del Voto Villa es una tradición que data de 1692, cuando los eclesiásticos y el Ayuntamiento prometieron ir en procesión todos los años, el día primero de mayo, a la ermita del Santísimo Cristo de Torre.
José Luis Alonso Ponga, en su estudio “Rito y  sociedad en las comunidades agrícolas y pastoriles de Castilla y León” (Madrid 1999), relaciona el origen de esta tradición con la despoblación de la localidad de Torre. Al quedar deshabitado este lugar hacia el año 1648, los cercanos pueblos de Astudillo y Santoyo iniciaron una larga disputa por la posesión de las rentas de la iglesia de este despoblado y por su término municipal. El pleito eclesiástico se resolvió en 1675 a favor de Astudillo, agregándose la antigua iglesia de Torre a sus tres parroquias.
             La institución del Voto Villa vendría a coincidir, por lo tanto, con el litigio que aún mantenían Astudillo y Santoyo por la posesión del término municipal de Torre (pleito que no se resolverá hasta principios del siglo XIX) y sería para este autor un indicador de la fuerza moral y el vínculo con el que se ataba tanto el clero como el pueblo de Astudillo no sólo por la devoción al Santísimo Cristo, sino también como afianzamiento de los derechos sobre una determinada propiedad entonces disputada por la cercana localidad de Santoyo.
Sin embargo, sea éste o no el origen del Voto Villa, la importancia que esta tradición fue adquiriendo con el paso del tiempo no puede explicarse sin tener en cuenta la gran devoción que las gentes de esta comarca han profesado siempre por la imagen del Santísimo Cristo.
Desde mediados del siglo XVII, la antigua iglesia parroquial de Santa María de Torre comenzará a ser conocida como Ermita del Santo Cristo por albergar en su interior esta milagrosa imagen que, según la tradición, fue tallada por Nicodemo y llegó hasta aquí desde Tierra Santa flotando por las aguas sin que nadie pudiera pararla hasta que voluntariamente se detuvo en un recodo del río Pisuerga cercano a Astudillo.
            Con la instauración del Voto Villa se acrecentó de forma notable la devoción al Santo Cristo, al que acudían las gentes de esta comarca en todas sus necesidades. Incluso su imagen se trasladaba en procesión a Astudillo cuando las sequías y enfermedades amenazaban a la población