Espinosa de Valdeolmos (Espinosilla) fue una pequeña localidad perteneciente al alfoz de Astudillo. El lugar parece habitarse ya al menos desde el siglo IX, como ponen de manifiesto los materiales arqueológicos hallados en su entorno (excavación de tres hogares con cerámicas medievales pintadas).
El libro Becerro de las Behetrías cita a Espinosa como lugar de abadengo del abad Cristóbal de Obeas y a Juan Rodríguez de Sandoval y al linaje de los Girones como perceptores de divisa en esta behetría. Posteriormente (siglo XV) se incorporará al señorío de los Manrique (Espinosa de Amusco). Ya desde el siglo XVI, la población de Espinosa parece ser muy escasa, despoblándose a finales del siglo XVIII o principios del XIX. La familia Manrique venderá estas propiedades a la duquesa de Sevillano, de quien las heredará la marquesa de Tablantes.
De esta antigua población aún se conserva su iglesia parroquial de Santa María. La construcción del templo comienza en la segunda mitad del siglo XII, cuando se edifica su pequeña cabecera de testero plano y bóveda de cañón. Cabecera que al interior se adorna con impostas decoradas (círculos tangentes y roleos con flores) y se ilumina con tres sencillos ventanales (uno de ellos apoyado sobre columnas con capiteles decorados -sirena y escena de combate entre dos guerreros-). A finales del siglo XII, principios del XIII se levantará la mayor parte de sus dos naves (con bóvedas de cañón apuntadas) y su esbelta torre de tres cuerpos. Posteriormente, en el siglo XIV, se edificó su pórtico de entrada y se modificó la antigua portada románica, ligeramente apuntada. La iglesia de Santa María presenta además interesantes canecillos figurados y en su interior se custodia la escultura orante del sepulcro de Antonio de Rojas, procedente de Villasilos y atribuida al taller de Diego de Siloe.
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| Foto sacada de internet. Autor: Jesús-Flickr |
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