Después de dos años sin celebrar procesiones en Semana Santa, la borriquilla recorre las calles de Astudillo.
El Domingo de Ramos, tras la
bendición de los ramos en la iglesia de Santa María, se celebra la Procesión de
los Ramos. Desde esta parroquia parte este peculiar desfile procesional hasta
la iglesia de San Pedro. El desfile es encabezado por un cofrade que, a lomos
de una borriquilla, representa la entrada de Jesucristo. Al terminar la
procesión, los astudillanos se reúnen en la Ermita de la Cruz para “subastar” los pasos que desfilarán
durante la Semana Santa.