Gran celebración de los Quintos nacidos en 1948 durante todo el sábado. Mucho ruido de cohetes, buen humor y simpatía a raudales en una jornada que daba comienzo a las 11 de la mañana recogiendo a 63 quintos para subir en dos carrozas a la ermita de Torre, donde se celebró la tradicional misa. Un buen aperitivo en el atrio de la ermita antes de bajar a Astudillo, baile-vermut en la Plaza Mayor con su correspondiente charanga, comida en la Peña de Los Manguis y verbena por la noche para finalizar el reencuentro y despedirse hasta el próximo año.